Las várices son alteraciones en algunas arterias que dificultan el retorno de la sangre hacia el corazón. Esta condición o insuficiencia venosa es más frecuentemente observada en los miembros inferiores, los muslos y las pantorrillas.
Una explicación sencilla es que las arterias poseen válvulas que facilitan el flujo de la sangre en una dirección y siguiendo un conducto de arterias que irrigan de sangre los órganos y la transportan por todo el cuerpo, para luego retornar de nuevo al corazón. En algunos puntos de las arterias donde la sangre encuentra mayor resistencia las válvulas que están diseñadas para evitar el reflujo de la sangre, no funcionan correctamente provocando esto una acumulación de sangre que deforma la arteria.
Las várices podrían distinguirse, de manera general en tres tipos: várices propiamente dichas, várices esofágicas (cuando se encuentran en el esófago) y varicocele (cuando estas se encuentran en los testículos).
A continuación los remedios que recomendamos para tratar las várices:
Fuente: MejorConSalud
El vinagre de manzana es un maravilloso tratamiento para las venas varicosas. Se trata de un producto de limpieza natural del cuerpo y también mejora el flujo sanguíneo y la circulación. Cuando la sangre comienza a fluir de forma natural, la pesadez (la sensación de que los miembros inferiores pesan mucho) y la hinchazón de las venas varicosas se reducirá en gran medida.
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Fuente: LovingThemes
Pimienta de Cayena se considera un tratamiento milagroso para las venas varicosas. Al ser una fuente muy rica de vitamina C y bioflavonoides, que aumenta la circulación sanguínea y alivia el dolor de las congestionadas, las venas hinchadas.
En otro artículo se ha mencionado cómo la pimienta de cayena puede ayudarle a acelerar su metabolismo. Con la pérdida de peso y los beneficios en el nivel metabólico están asociadas también mejoras en la circulación lo que a su vez redunda en mejoras para las várices.
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Fuente: Sabor Artesano
El aumento de circulación de la sangre es esencial para el tratamiento de venas varicosas. El masaje con aceite de oliva puede ayudar a aumentar la circulación, lo que reduce el dolor y la inflamación.
En la comida mediterránea es muy frecuentemente utilizado el aceite de oliva. Hay estudios científicos que sostienen que el uso del mismo en las comidas puede ayudarle a reducir hasta en un 65% el riesgo de padecer deficiencias circulatorias como arteriopatías periféricas más comúnmente conocidas como circulación deficiente en las extremidades inferiores.
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Fuente: IMujer
El ajo es una hierba excelente para reducir la inflamación y los síntomas de las venas varicosas. También ayuda a romper las toxinas dañinas en los vasos sanguíneos y mejorar la circulación. Posee un poderoso efecto antimicótico y es un antibiótico natural.
Previene la coagulación de la sangre y esto contribuye grandemente a una circulación más fluída y eficiente. Como beneficio adicional podrá disminuir el colesterol malo (LDL).
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Fuente: Bellamoza
El rusco es muy útil para aliviar los dolores y molestias de las várices. Esta hierba contiene compuestos conocidos como ruscogeninas que ayudan a reducir la inflamación, mientras que constriñe las venas debido a su actividad anti-inflamatoria y anti-elastasa.
Tome 100 mg de suplementos de rusco tres veces al día (luego de consultar con su médico de cabecera). Este suplemento es creado a partir de las raíces y las semillas de la planta, contienen vitaminas B y C así como también el calcio, cromo, magnesio, manganeso, potasio, selenio, silicio y zinc.
Estos nutrientes ayudarán a reforzar, fortalecer y reducir la inflamación en las venas, así como mejorar el flujo sanguíneo a las piernas.
Nota: Las personas con presión arterial alta o la hiperplasia benigna de la próstata no deben tomar esta hierba sin consultar a un médico.
Fuentes: Wikipedia y Top 10 Remedies
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