Una alergia es un estado de hipersensibilidad que experimenta el organismo a una determinada partícula o sustancia, cuando es inhalada, ingerida o tocada. Los síntomas producidos por las alergias varían según el agente alérgeno y el organismo, pero entre los más comunes se pueden citar: cuando es en la piel, angioedema (hinchazón), prurito (picor o picazón), lesiones habonosas (ronchas) parecidas a las que produce la urticaria o dermatitis, cuando afecta los bronquios producen broncoespasmo, inflamación y aumento de las secreciones, propios del asma, cuando afecta la mucosa nasal, producen inflamación y prurito, esto provoca estornudos, aumento en la secreción mucosa, que es característico de la Rinitis.

Cuando la alergia es producida en el tracto digestivo generalmente causa diarrea, vómitos y dolor abdominal, estos síntomas son observables en el tipo de alergia alimentaria. En otros casos, cuando es producida por el contacto con el agente alérgeno se produce por la inoculación de una sustancia extraña (veneno de insectos como abejas o avispas) o por la administración de un medicamento o la ingesta de algún alimento; se pueden producir reacciones en varios órganos incluso los que no entraron directamente en contacto con el agente. En estos casos se puede producir urticaria, broncoespasmo, hipotensión arterial, taquicardia (que es conocida comúnmente como Anafilaxia).

Es una respuesta inmunológica del organismo que ocurre cuando el mismo entra en contacto con el agente que desencadena la reacción alérgica, conocido comúnmente como agente alérgeno. Esta respuesta del sistema inmunitario produciendo anticuerpos del tipo IgE en grandes cantidades es lo que se conoce comúnmente como alergia.

A continuación le ofrecemos 5 remedios que le ayudarán a combatir las alergias:

#1 Sal Marina

Este remedio es comúnmente usado por habitantes de zonas costeras de América, puesto que es más fácil conseguirlo en estas localidades.

Recomendaciones:

• Diluir 1/2 cucharada de sal marina en 50 ml de agua filtrada.
• Agitar hasta mezclar consistentemente.
• Colocar algunas gotas de la mezcla en uno de los orificios de la nariz, mientras mantiene tapado el otro.
• Repetir el mismo procedimiento para el otro orificio

Nota: Si la persona siente molestias al respirar o inhalar el agua, puede usar un gotero.

#2 Flor de Saúco

Este es un anti-alérgico muy frecuentemente utilizado para combatir la picazón, inflamación y lesiones en la piel (como las ronchas).

Recomendaciones:

• Hervir 200ml de agua.
• Luego de retirar del fuego agregar 3 cucharadas de flor de saúco.
• Dejar en reposo por aproximadamente 1 minuto.
• Inhalar los vapores de la infusión (si se trata de congestión nasal).
• Aplicar con trozo de algodón en las zonas afectadas con lesiones, hinchazón o picazón (si se trata de una alergia cutánea).

#3 Miel de Abeja

La miel es un anti-alérgico muy frecuentemente utilizado para algunas afecciones de la garganta y del tracto respiratorio. Se cree que se logran ciertos niveles de respuesta inmunológica más atenuados cuando se consume miel diariamente, puesto que la misma contiene polen de manera natural y esto acostumbra el organismo a manejar el agente alérgeno más fácilmente.

Recomendaciones:

• Tomar 2 cucharadas de miel todos los días por la mañana.
• En lugar de edulcorantes artificiales o procesados usar miel para endulzar.
• Hacer gárgaras de miel de abeja con limón, puede ser beneficioso para molestias en la garganta.

#4 Ortiga

Es una planta de la familia de las urticáceas. Es considerada un antihistamínico natural, puesto que contiene flavonoides de acción antioxidante y antiinflamatoria. Posee una sustancia llamada secretina que es un estimulante de las secreciones estomacales. Posee también histamina y serotonina.

Recomendaciones:

• Hervir 1/2 litro de agua.
• Agregar 1 cucharada de hojas de ortiga.
• Luego dejar en reposo durante algunos minutos (10 minutos).
• Usar un edulcorante para esta infusión por que su sabor no es muy agradable. Puede usar miel si así lo desea.

#5 Te Verde

El té verde es un tipo de te Camellia sinensis que ha sido procesado con un mínimo de oxidación. Esta variante no es fermentada, lo que le distingue del té negro, debido a que sus hojas son recogidas cuando están frescas y después de someterse un proceso conocido como torrefacción, son prensadas, enrolladas, trituradas y secadas.

Recomendaciones:

• Hervir agua preferiblemente mineral que no esté a más de 80 grados centígrados.
• Tomar una cucharada de hojas de té verde y colocarlas en una taza.
• Mezclar con el agua caliente.
• Dejar en reposo por algunos minutos (preferiblemente 10 minutos).
• Como el sabor podría resultar no muy agradable es recomendable usar un edulcorante como miel.

Fuente: Wikipedia