Este tipo de diabetes ha sido diagnosticada, a lo largo de la historia, en personas jóvenes, específicamente por debajo de los 25 años. Se estima que el 90% de los que padecen diabetes tipo 1 no han alcanzado la tercera década. En el desarrollo del interesante tema hoy definiremos: ¿Qué es la diabetes juvenil? y cómo proceder luego del diagnóstico.

Diabetes tipo 1, una epidemia

Estudios conducidos por grupos de investigación de Reino Unido han determinado que los casos de padecimiento de la diabetes se ha triplicado en los últimos 30 años, afectando cada vez más personas en la adolescencia. Se estima que hay una prevalencia de 25 por cada 100 mil habitantes tiene diabetes en Reino Unido; esta cifra representa la incidencia anual de la enfermedad en la población.

Es importante destacar que la denominación de diabetes juvenil es un término obsoleto o que ha perdido vigencia y que tendría que ser reemplazado por un término más adecuado como el de diabetes tipo 1, para referirnos al tipo de diabetes que padecen las personas en etapas más tempranas, pre-adolescencia, adolescencia.

Plan de acción tras el diagnóstico

Este tema resulta ser de capital importancia para los padres debido a que cada vez más y más alto el número de personas que comienzan a padecer la diabetes en edad temprana.

La diabetes juvenil, es comúnmente referida como diabetes tipo 1, es por ello que ambos términos han conducido a la confusión de las personas que desconocen la dinámica evolutiva de la enfermedad. Por el hecho de ser diagnosticada en mayor frecuencia a personas jóvenes, la diabetes tipo 1 se ha convertido en el tipo más común de diabetes en ser diagnosticado.

No ha sido establecido que el intensificar el tratamiento terapéutico de la diabetes en un afán de normalizar los niveles de glucemia, en las primeras semanas de ser diagnosticados, no ha ofrecido resultados concluyentes, por ende no parece hacer diferencia.

El régimen alimenticio

Aunque no se ha encontrado evidencia concluyente de que una dieta estricta puede revertir la diabetes, es conocido que mejora el control de la glucemia. Una alimentación balanceada es crucial, de todas maneras una dieta saludable siempre es buena, por las implicaciones positivas que tiene en la salud en sentido general.

La elaboración de un plan riguroso de alimentación es la clave de un control de los niveles de azúcar en la sangre, el rigor en el seguimiento del plan alimenticio y hacerlo un hábito diario puede mejorar el padecimiento.